El 1 de enero de 2022 ha entrado en vigor el acuerdo comercial más grande del mundo, la Asociación Económica Integral Regional (RCEP por sus siglas en inglés), en 10 de los 15 países signatarios: Australia, Brunéi, Camboya, China, Japón, Laos, Nueva Zelanda, Tailandia, Singapur y Vietnam. El 1 de febrero entrará en vigor en Corea del Sur, mientras que Filipinas, Myanmar, Indonesia y Malasia aún no han ratificado el tratado.
La historia de la RCEP
La idea de la RCEP se introdujo durante la 19ª reunión de la ASEAN celebrada en Bali (Indonesia) en noviembre de 2011. Comenzó, por tanto, siendo una iniciativa liderada por los miembros de la ASEAN para armonizar y construir sobre los tratados de libre comercio (TLC) ya existentes de la ASEAN con socios regionales bajo la fórmula “ASEAN+1”. Las negociaciones se iniciaron un año después en la 21ª reunión de la ASEAN en Camboya en noviembre de 2012.
Tabla de los TCL entre la ASEAN y otros países de la región
País | Año |
Australia y Nueva Zelanda | 2009 |
China | 2002 |
India | 2003 |
Japón | 2008 |
Corea del Sur | 2005 |
La RCEP surgió en paralelo a otra negociación ya existente: el Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (más conocido como TPP en sus siglas en inglés). Este tratado de libre comercio liderado por Estados Unidos incluía a 7 de los 15 países del RCEP (Australia, Brunéi, Japón, Malasia, Nueva Zelanda, Singapur y Vietnam), además de otros países americanos como Canadá, Chile, México y Perú. Mucho más ambicioso, este acuerdo, no obstante, excluyó a China que, por su parte, trató de promover la RCEP.
Finalmente, la retirada de Estados Unidos del TPP tras la llegada a la Casa Blanca de Donald Trump en 2017 propició la aceleración de las negociaciones de la RCEP y en noviembre de 2020 los quince países firmaron un acuerdo que, en este caso, excluye a Estados Unidos. Para ello, han hecho falta 31 rondas de negociación, 15 reuniones ministeriales y cuatro reuniones de líderes, aunque podemos destacar la rapidez a la que se ha llegado a un acuerdo dada la heterogeneidad entre los países participantes.
India fue uno primeros países en incorporarse a las negociaciones de la RCEP, pero finalmente decidió retirarse en noviembre de 2019. La razón principal fue la preocupación por que la eliminación de aranceles pudiera perjudicar la producción local. Básicamente, preocupaba que los productos chinos pudieran inundar el mercado indio, afectando a las industrias del país.
Por otra parte, las escaramuzas entre India y China en su frontera compartida en la región de Ladakh que dejó 20 muertos por la parte india y 4 por la parte china, terminó por reafirmar la idea india de mantenerse al margen del acuerdo.
China e India: ¿enemistad irreconciliable?
Tras la escalada en el conflicto de Ladakh en 2020, las relaciones bilaterales se encuentran en uno de sus puntos más bajos en décadas. ¿Es probable una mejora en las relaciones en un futuro próximo?
Sin embargo, los países de la RCEP han dejado la puerta abierta, por si en un futuro próximo India decidiera volver a adherirse al acuerdo, incluso antes de los 18 meses tras la entrada en vigor estipulados en el tratado para la incorporación de nuevos miembros.
Algunos datos de la RCEP




¿Qué contiene la RCEP?
La RCEP es un acuerdo largo, con 20 capítulos, 4 anexos y más de 500 páginas. Entre los diferentes hitos del acuerdo se pueden destacar los siguientes:
- Comercio de bienes. La RCEP tiene como objetivo reducir o eliminar los aranceles sobre las mercancías en aproximadamente un 92% durante un periodo de 20 años. Además, se han incorporado medidas para facilitar y simplificar los procedimientos aduaneros. El objetivo, por tanto, es facilitar el acceso de los diferentes mercados y reducir los costes de transacción comercial para las empresas de los países miembros.
- Comercio de servicios. Los quince miembros han acordado liberalizar el 65% del sector de servicios que incluyen sectores como la investigación, la informática, la distribución y logística.
- Normas de origen. El acuerdo incluye una armonización de las normas de origen —estas son definidas por la Comisión Europea como aquellas normas para “determinar en qué país se ha obtenido o fabricado un producto y ayudan a garantizar que las autoridades aduaneras apliquen correctamente derechos más bajos para que las empresas se beneficien de ellos”— para simplificar y dotar de una mayor flexibilidad a las empresas para acceder a los mercados de la RCEP.
- Inversión. Entre las diferentes medidas incluidas, destaca el compromiso para eliminar los requisitos de desempeño —que según la UNCTAD son las “medidas en legislación, normativa o contrato que requieren que los inversores cumplan los objetivos especificados a un país anfitrión, operen o se expandan en él, o lo abandonen”—, tales como un nivel o porcentaje específico de inversión local o la transferencia de tecnología.
- Contratación pública. Este es un apartado novedoso que se incluye en la RCEP en comparación con los TLC bilaterales ya existentes entre la ASEAN y el resto de los miembros. En este ámbito, los miembros se comprometen a aumentar la transparencia mediante la publicación de leyes, reglamentos y procedimientos. Asimismo, se han comprometido a avanzar más en esta cuestión en un futuro.
- El texto también incluye otros ámbitos como el comercio electrónico (protección del consumidor, protección de la información personal, transparencia, etc.) o la propiedad intelectual, donde se ha llegado a un acuerdo para mejorar los estándares de protección y la aplicación de la propiedad intelectual entre los miembros.
Al lado contrario, a pesar de la amplitud del acuerdo, la RCEP carece de varios aspectos importantes. Por un lado, la RCEP no incluye disposiciones para resolver las controversias que puedan surgir entre los inversores y el Estado, aunque sí que incluye un programa de trabajo para que los miembros inicien negociaciones en el futuro. Por otro, a diferencia del TPP —y el acuerdo posteriormente alcanzado, renombrado como CPTPP—, carece de capítulos específicos referidos al trabajo o al medio ambiente. Asimismo, el acuerdo alcanzado en materia de propiedad intelectual es mucho menor que el CPTPP.
¿Qué impacto puede tener la RCEP?
El principal impacto sobre el comercio mundial que puede tener la RCEP, tal y como señalan Lisandra Flach, Hannah Hildenbrand y Feodora Teti en su estudio “The Regional Comprehensive Economic Partnership Agreement and Its Expected Effects on World Trade”, es la intensificación del comercio dentro del acuerdo, pudiendo desviar el comercio con terceros países. Por tanto, dada la amplitud del acuerdo —alcanza el 30% del comercio mundial—, señalan que un mayor comercio intra-RCEP conduce a una menor demanda de bienes de terceros países, particularmente aquellos que tienen fuertes vínculos comerciales con estos países como India, Estados Unidos o los miembros del Mercosur.
Asimismo, en este estudio, se señala que la RCEP es fundamental para la cadena de valor en la región de Asia-Pacífico, pues las bajas barreras comerciales permiten que los productos puedan cruzar las fronteras de los países varias veces. Sobre todo facilita la circulación de los bienes intermedios para bienes industriales complejos.
Por otra parte, la RCEP puede resultar un impulso a la recuperación económica en un periodo donde la pandemia de la COVID-19 ha dejado muy maltrechas las economías y más teniendo en cuenta los fuertes vínculos comerciales que tienen entre ellos los diferentes miembros del acuerdo.
¿Un nuevo impulso al triángulo China-Corea del Sur-Japón?
Las barreras arancelarias y no arancelarias entre los países de la RCEP ya se habían eliminado en gran medida con anterioridad a excepción de Japón-China y Japón-Corea del Sur, por lo que este acuerdo sería el primero de libre comercio en ambos casos. En este sentido, la RCEP podría potenciar el comercio trilateral entre Japón, Corea del Sur y China, y, en última instancia revitalizar las negociaciones del Tratado de Libre Comercio entre los tres, paralizadas desde diciembre de 2019.
En todo caso, las relaciones entre los tres no pasan por su mejor momento, tanto por cuestiones de la Segunda Guerra Mundial aún sin resolver —como el asunto de las mujeres de confort en Corea del Sur— o los conflictos territoriales entre ellos —véase las islas Senkaku o Diaoyu en el Mar de China Oriental (China-Japón) o las Rocas de Liancourt en el Mar del Japón (Corea del Sur-Japón)—.
Para saber más sobre el triángulo China-Japón-Corea del Sur
¿Podría la creciente competición sinoestadounidense explotar el acuerdo?
Como se ha señalado con anterioridad, tras la retirada de Estados Unidos del TPP, los once miembros restantes siguieron adelante con el acuerdo, que fue firmado y entró en vigor en diciembre de 2018 bajo el nuevo nombre de CPTPP (Tratado Integral y Progresivo de Asociación Transpacífica). Sin embargo, la llegada de Joe Biden a la Casa Blanca podría cambiar el panorama. Ya en campaña, Biden señaló al Council of Foreign Relations que el TPP “no era perfecto, pero la idea detrás era buena” y agregó que la retirada de Estados Unidos “puso a China en el asiento del conductor”. Por tanto, si se llegara a producir un regreso de Estados Unidos al acuerdo —aunque aun improbable—, la RCEP podría reducir su importancia e impacto.
Por el momento, China ha solicitado unirse al acuerdo en septiembre de 2021, lo que podría llevar a Beijing a incorporarse a un pacto del que fue inicialmente excluido. Esto se produjo poco después de que se anunciara el AUKUS, un pacto en defensa trilateral entre Estados Unidos, Australia y el Reino Unido. No obstante, la adhesión china es aún remota, pues tendría que hacer grandes cambios estructurales en su economía para poder cumplir con los términos del acuerdo.
AUKUS: un paso más hacia la creación de un bloque anti-China
Un «nuevo» bloque de seguridad ha nacido en el Indo-Pacífico para contrarrestar a China. EE. UU., Australia y el Reino Unido han conformado el AUKUS, una nueva asociación centrada en la arena de la seguridad en la región con la vista puesta en contener el ascenso chino.
Por otro lado, también están las crecientes tensiones entre Beijing y alguno de los miembros de la RCEP. Como ya hemos señalado, una de las razones por las cuales Nueva Delhi optó por salirse del acuerdo fueron las tensiones fronterizas con China. Otro de los grandes focos de tensión en la región ha sido las difíciles relaciones entre China y Australia, que llevaron a una guerra comercial durante el año 2020. ¿Podrán las tensiones con Beijing desembocar en una futura salida de Australia u otros del RCEP? Veremos.